“Érase una vez en China, hace mucho mucho tiempo un pastor se enamoró de una hermosa tejedora. La mujer era una diosa que soñaba vivir como una mortal en la Tierra; enamorada del pastor, se casaron y tuvieron dos hijos, sin embargo, la diosa Wang Mu se opuso a su unión. La tejedora se vio obligada a regresar al cielo con sus hijos y, mientras se alejaba, su amado solo pudo ver cómo su familia se elevaba hasta el cielo mientras corría tras ellos. Fue entonces cuando Wang Mu decidió colocar un río lo suficientemente ancho para separar a la pareja, al que ahora llamamos la Vía Láctea. La tejedora y el hombre quedaron cada uno en un extremo del río y únicamente el séptimo día del séptimo mes del calendario chino pueden reunirse de nuevo, cuando las urracas tienden un puente para que la familia pueda estar junta un día.”
Esta historia es una leyenda china que narra el origen de San Valentín en ese país, y que aprovechamos para presentaros el cuento “La princesa de China”, publicado en La Bella de la Tierra y otros cuentos albaneses de la viva voz del pueblo,una historia sobre cómo el amor puede sobrepasar las barreras más altas o la distancia.
Siempre se dice que no hay nada más poderoso que el amor y este cuento nos demuestra que no hay nada que no se consiga si escuchamos a nuestro corazón y luchamos por lo que amamos. En “La princesa de China” encontramos a unos jóvenes que desean conquistar a sus amadas y no cejan por más problemas que se les presenten, hasta que, tras mucho esfuerzo, logran su objetivo. Los hombres pueden reunirse con la persona a la que aman y, a pesar de no tener un final tan trágico como la leyenda de “El Pastor y la Tejedora”, ambas historias nos transmiten un mensaje esperanzador. Estas demuestran que no importan las dificultades que encontremos para estar con la persona amada. Si nos mantenemos firmes en nuestro propósito, lograremos nuestro objetivo.
En este día de San Valentín, al igual que el resto de días, debemos decir a nuestros seres queridos cuánto los amamos y, en caso de que el otro o la otra todavía no sepan de vuestro amor, qué mejor día que San Valentín, el día de la reunión de los amantes, para confesarlo.
Si queréis conocer a la princesa de China y descubrir cómo un joven conquistó su corazón, tendréis que leer La Bella de la Tierra y otros cuentos albaneses de la viva voz del pueblo o pasar por las redes sociales de la editorial.
¡Podéis leérselo al oído a la persona amada! ¡Que tengáis un maravilloso San Valentín y que vuestros amores traspasen barreras!
María Brea
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