La publicación de este mes de marzo ¡es una maravilla!
Leyéndolo, este libro me ha acercado al barrio de Malasaña y a sus entresijos, pero también a lo que considero más importante: conocer a las olvidadas y a las no mencionadas.
Mujeres tan conocidas como Emilia Pardo Bazán, Rosalía de Castro, Clara Campoamor o Julia Conesa vivieron en el barrio, y, junto a ellas, otras más desconocidas, como Blanca Brisac, las verduleras y las 58 mujeres que perdieron la vida el 2 de mayo de 1808, de las que solo nos quedan tres nombres: Clara del Rey Calvo, Benita Pastrana y, como no, Manuela Malasaña. Además de las sorpresas que os encontraréis leyendo el libro... ¡Mahou tuvo una fundadora!, sí, una mujer, ella se llamaba Carolina Valentina Mahou e hizo lo que su padre no pudo llevar a cabo, nos trajo la cerveza a Madrid, y además dotó la primera biblioteca en braille para la escuela de ciegos de San Bernardo 68.
De esta manera, se va construyendo de manera natural y fluida la historia de una parte de nuestra ciudad, cuyo nombre ha pertenecido siempre a sus vecinas y vecinos, por eso se llamó primero El Refugio y, después, se transformó en Maravillas, siendo ahora nuestra querida Malasaña (esperemos que su próximo nombre no sea Airbnb).
En definitiva, es un libro que nos hace partícipes de las aventuras y sucesos de uno de los barrios más hermosos y con más popularidad de Madrid, siempre a través de sus mujeres, que, poco a poco, son incluidas en la memoria del pueblo.
Por eso, este 8 de marzo voy a salir a la calle a recordarlas, a ser más consciente que nunca de que también somos nosotras las que configuramos la historia de nuestras ciudades y barrios, porque gracias a Libros de las Malas Compañías, ellas ya están en mi memoria.
Claudia Pérez Herrero
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